PRINCIPALES AMENAZAS PARA LAS ORCHIDACEAE EN CHILE

Arroyo et al. (1999) sugieren que para la región de Chile bajo condiciones de clima mediterráneo, el mayor número de las especies endémicas de Chile se encuentra fuera de sus áreas protegidas. Luebert y Becerra (1998), además, establecieron que la vegetación de Chile bajo condiciones de clima mediterráneo es la que prorcionalmente se encuentra peor representada en el SNASPE. Esto llama la atención sobre el hecho que un número importante de especies de orquídeas, endémicas, especialmente las de las áreas bajo clima de tipo mediterráneo, están hoy creciendo en áreas que no se encuentran protegidas.

En relación con las que se encuentran en las áreas protegidas, Lehnebach 1999, señala que aún allí su variabilidad genética y supervivencia no están garantizadas. Existen pocas áreas protegidas que contengan más de una o dos especies. Además, por lo general, salvo excepciones el tamaño de las poblaciones en estas áreas son pequeñas con 15 a 50 individuos, a lo más, donde incluso la presencia de individuos aislados es común. Asumiendo que algunas especies no son autógamas, esta situación supone la existencia de muchas poblaciones no viables. Como muchas orquídeas chilenas crecen en lugares como bordes de caminos, a lo largo de sendas de penetración accesibles a los visitantes, las labores de mantención, tránsito, construcciones, causan ingentes daños, afortunadamente no hay registros sobre colecta de flores o plantas enteras para uso personal o comercial, sin embargo esta podría ser una amenaza futura si las especies empiezan a ser conocidas por la gente.

Respecto de las amenzas concretas que se presentan en Chile para la sobrevivencia, Lehnebach (1999), presenta una amplia revisión de las causas:

- Las orquídeas chilenas, muestran un marcado comportamiento de pioneras y son usualmente encontradas en las orillas de los caminos y en las áreas donde recién se inicia la sucesión vegetacional. Desafortunadamente, estas áreas son alteradas reiterativamente, y no resultan de interés para incorporarlos en el SNASPE o ponerlos bajo sistemas de protección ambiental con propiedad privada.

- El efecto negativo de la presión del pastoreo, especialmente antes de la floración, cuando pueden observarse muchos individuos con sus escapos florales quebrados o comidos.

- Las plantas invasoras, alóctonas asilvestradas, como Ulex europaeus y Teline monspessulana, también pioneras en terrenos perturbados. Estas especies exóticas forman densas poblaciones que sofocan y eliminan a las especies herbáceas intolerantes.

- La intensificación de la urbanización. Proyectos de desarrollo como la apertura de nuevos caminos, autopistas y áreas de inundación para la construcción de represas hidroeléctricas, han destruido muchas poblaciones de orquídeas. En la V Región, la construcción del camino de acceso sur al puerto de Valparaíso, destruyó una población de Chloraea disioides especie escasa considerada endémica de la Región (Obs. pers, P. Novoa).

-La forestación a gran escala con especies exóticas y las actividades agrícolas también han ejercido un fuerte impacto negativo en la sobrevivencia de las orquídeas, los alcances de sus efectos permanecen, sin embargo, sin estudio.

Volver al índice