Año 8. Nº 1

SOBRE LOS LÍMITES DEL BOSQUE VALDIVIANO EN CHILE

Federico Luebert (1) y Patricio Pliscoff (2) 

(1) Departamento de Silvicultura, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile, Casilla 9206, Santiago, Chile. E-mail: fluebert@uchile.cl
(2) Investigador asociado, World Wildlife Fund – Chile, Carlos Anwandter 624, Casa 4, Valdivia. E-mail: artel@vtr.net 

RESUMEN

Se efectuó una revisión bibliográfica sobre los límites geográficos propuestos para el denominado bosque valdiviano. Se concluye que la amplia diversidad de propuestas no permite reconocer una noción única de bosque valdiviano.

Palabras clave: vegetación de Chile, bosque valdiviano, bosques temperados 

ABSTRACT

A bibliographical review of the geographic limits for the so called valdivian forest was developed. As a conclusion, the diversity of proposals do not permit the recognition of an unique notion of valdivian forest.

Key words: Chilean vegetation. Valdivian forests, temperate forests 

 

Revisión de los límites propuestos para el bosque valdiviano

  La delimitación de los bosques valdivianos es un tema antiguo en la literatura fitogeográfica de Chile. El primer autor en referirse a la vegetación valdiviana fue Grisebach (1872), quien en el marco de la "Región de los Bosques Subantárticos" define la Subregión de los Bosques de Coníferas de Valdivia, circunscribiendo sus límites a las zonas habitadas por las coníferas arbóreas Araucaria araucana, Fitzroya cupressoides y Austrocedrus chilensis. Posteriormente Reiche (1907), se refiere a los elementos de la flora valdiviana que estarían presentes entre la cordillera de Nahuelbuta hasta el paralelo 47. Pero fue Hauman (1913, 1916) quien, coincidiendo con los argumentos de Grisebach y Reiche, por primera vez esboza formalmente los límites en Chile de la Región del Bosque Valdiviano entre los paralelos 36 y 47 de latitud sur, bien caracterizada por la presencia de Eucryphia cordifolia, Nothofagus dombeyi, Aextoxicon punctatum, Weinmannia trichosperma, Laureliopsis philippiana y Dasyphyllum diacanthoides, y pasando a Argentina, en la vertiente oriental de los Andes, en el área de distribución de Austrocedrus chilensis. De este modo, Hauman (1913, 1916, véase también Donat 1931) incluyen en bosque valdiviano a las formaciones laurifolias y siempreverdes dominadas por las especies antes mencionadas. Incluye también los bosques caducifolios dominados por Nothofagus, pero excluyendo casi completamente al bosque maulino dominado por Nothofagus glauca; en este sentido parece haber cierta intencionalidad al excluir deliberadamente los ambientes mediterráneos. Sobre el límite sur de la Región Valdiviana del sector chileno, Skottsberg (1908, 1921) señala que se sitúa a la latitud del golfo de Penas, alrededor de los paralelos 47-48 de latitud sur (Figura 1).  

En adelante, diferentes autores se han referido a los bosques valdivianos con distintas connotaciones. Pisano (1954) coincide con la noción de Hauman (1913, 1916), circunscribiendo la "Sub-provincia Valdiviana" a la Zona Higromórfica, excluyendo también los bosques caducifolios de la zona mediterránea, pero además dejando fuera de esta área a los bosques andino-patagónicos con Araucaria araucana, Nothofagus pumilio, Nothofagus antarctica y Austrocedrus chilensis. Fuenzalida (1965), basado en la síntesis de Pisano, utiliza el término de "Selva Valdiviana" en un sentido más restringido para incluir sólo bosques laurifolios y alerzales, tanto andinos como costeros (Figura 1). Schmithüsen (1956) define la "Región del Bosque Lluvioso Valdiviano" en un sentido similar al de Fuenzalida, circunscribiendo esta Región a los territorios donde dominan especies arbóreas de hoja ancha, i.e. las faldas de ambas cordilleras de la Región de Los Lagos (X) y los territorios intermedios comprendidos al sur de 41º lat. Sur y hasta 43º lat. Sur (Figura 1), excluyendo por lo tanto toda la zona sur de la isla de Chiloé (véase Grau 1995).

 Con un sentido fitosociológico, Oberdorfer (1960), siguiendo la noción de Schmithüsen (1956), se refiere a los bosques valdivianos relacionándolos con la alianza Nothofago-Eucryphion, que incluye los bosques laurifolios de Aextoxicon punctatum, Eucryphia cordifolia y Nothofafgus dombeyi, así como los bosques caducifolios dominados por Nothofagus obliqua y por Nothofagus alpina; Amigo et al. (2000) incorporan a la mencionada alianza a los bosques caducifolios de Nothofagus glauca y Nothofagus alessandri, ampliando su definición; Eskuche (1999) y Pollmann (2001) trasladan a otras alianzas parte de los bosques dominados por Nothofagus alpina, incluyendo dentro del Nothofago-Eucryphion sólo aquellos que presentan elementos laurifolios de tierras bajas como Persea lingue, Laurelia semprevirens, Aextoxicon punctatum y Dasyphyllum diacanthoides.

 Hueck (1978) incluye en la "Pluviselva Valdiviana Siempreverde" a los bosques laurifolios, a los alerzales y a los bosques siempreverdes de Nothofagus nitida (Figura 1), pero excluye a los bosques resinosos de Araucaria araucana y de Austrocedrus chilensis, así como los bosques siempreverdes dominados por Nothofagus betuloides y todos los bosques caducifolios.

 Cabrera (1971, 1994) y Cabrera y Willink (1973), basándose principalmente en los trabajos de Hauman (1913, 1916) y Pérez-Moreau (1944) definen el "Distrito Valdiviano" como parte de la Provincia Subantártica, señalando una amplia extensión para Chile (hasta 47 º lat. Sur), pero muy reducida en Argentina, donde sólo se encontrarían los bosques dominados por Nothofagus dombeyi, Eucryphia cordifolia, Fitzroya cupressioides y Luma apiculata. Se excluye en esta definición a los bosques andino-patagónicos dominados por Nothofagus pumilio, N. antarctica y Austrocedrus chilensis y a los bosques caducifolios maulinos dominados por Nothofagus glauca, pero se incluyen varios tipos de bosque caducifolio dominados por Nothofagus obliqua o Nothofagus alpina, que están excluidos en la definición de Roig (1998).

Gajardo (1983, 1994) identifica para Chile la "Sub-Región de Bosque Laurifolio Valdiviano" en un sentido restringido muy similar al de Schmithüsen (1956), excluyendo por completo los bosques andino-patagónicos, caducifolios y siempreverdes con coníferas (Fitzroya, Pilgerodendron), pero incluyendo parte de los bosques dominados por Nothofagus nitida. Ramírez y Figueroa (1985), a través de análisis estadísticos multivariados de clasificación y ordenación, llegan a una delimitación similar, aunque sólo incluyen dentro del bosque valdiviano, las formaciones laurifolias dominadas por Eucryphia cordifolia-Nothofagus dombeyi, Aextoxicon punctatum, Luma apiculata y Laureliopsis philippiana-Weinmannia trichosperma, excluyendo los bosques dominados por Nothofagus nitida, distinción que también es planteada por Godley (1960) y Amigo et al. (2004), sobre la base de la composición de especies no arbóreas (e.g., Desfontainia spinosa, Philesia magellanica, Blechnum magellanicum, Campsidium valdivianum y Asteranthera ovata) que permiten relacionarlos con los bosques fríos de coníferas (Fitzroya, Pilgerodendron) y siempreverdes microfilos (Nothofagus betuloides) más que con los bosques laurifolios mencionados.

En el campo de la conservación, las clasificaciones propuestas han tomado el nombre y lo han aplicado también con diferentes criterios. Udvardy (1975) reconoce la "Provincia del Bosque Valdiviano" que se extiende desde el sur de la cordillera de Nahuelbuta hasta la península de Taitao en la costa y en la vertiente occidental de la cordillera de Los Andes. En un sentido similar Devillers y Devillers-Terschuren (1996) utilizan la noción de Región Valdiviana en varias de sus unidades, indicándola fuera del ámbito mediterráneo. 

La Ecorregión de los Bosques Valdivianos definida por Dinerstein et al. (1995) y Olson et al. (2001) incluye, sin embargo, a los bosques caducifolios mediterráneos dominados por Nothofagus glauca y por Nothofagus macrocarpa, a parte de los bosques esclerofilos costeros con Beilshmiedia miersii, Peumus boldus y Cryptocarya alba, a parte de los bosques esclerofilos precordilleranos con Lithrea caustica, Kageneckia oblonga y Quillaja saponaria, así como los bosques andino-patagónicos con Araucaria araucana, Nothofagus pumilio y Austrocedrus chilensis y los bosques resinosos con coníferas. De esta manera la Ecorregión Valdiviana se extiende en Chile desde los paralelos 34 y 33 por la costa y por los Andes respectivamente, hasta aproximadamente el paralelo 46 en el límite con la Ecorregión de los Bosques Subpolares Magallánicos, incluyendo las áreas boscosas adyacentes de la vertiente oriental de los Andes en Argentina en el límite con la Estepa Patagónica; en la depresión intermedia de la zona norte, la Ecorregión del Matorral de Chile Central penetra hacia el sur hasta aproximadamente los 38º lat. Sur (Figura 1).

 Conclusiones

 La amplia variedad de propuestas sobre los límites no permite circunscribir con claridad la noción de bosque valdiviano (Figura 1), tal como ya había sido señalado por Ramírez y Figueroa (1985). La evaluación de la consistencia fitocenológica y corológica de estas proposiciones es todavía un tema pendiente. En consecuencia, la utilización del término "Bosque Valdiviano" debiese necesariamente referirse a un autor en específico.

 Sin embargo, dentro las propuestas analizadas pueden reconocerse dos nociones básicas:

 (1) La noción de bosque valdiviano sensu stricto (cf. Schmithüsen 1956, Godley 1960, Fuenzalida 1965, Hueck 1978, Gajardo 1983, 1994, Ramírez y Figueroa 1985, Roig 1998) en la que se incluyen sólo los bosques laurifolios, i.e. dominados por Eucryphia cordifolia, Nothofagus dombeyi, Weinmannia trichosperma, Laureliopsis philippiana, Aextoxicon punctatum, Luma apiculata. Las diferencias entre estas proposiciones son la inclusión o no de los bosques resinosos con coníferas de la Región de Los Lagos (Fitzroya) y los bosques siempreverdes de Nothofagus nitida.

(2) La noción de bosque valdiviano sensu lato (cf. Hauman 1913, 1916, Skottsberg 1921, Pérez-Moreau 1944, Pisano 1954, Oberdorfer 1960, Cabrera 1971, 1994, Cabrera y Willink 1973, Udvardy 1975, Dinerstein et al. 1995), que además incorpora los bosques caducifolios templados de Nothofagus obliqua y de Nothofagus alpina. Las principales diferencias entre estas propuestas son si se incluyen o no los bosques andino-patagónicos con Araucaria araucana, Nothofagus pumilio y Austrocedrus chilensis, y los territorios de bosques caducifolios mediterráneos con Nothofagus glauca y Nothofagus macrocarpa como dominantes. 

 AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al Profesor Carlos Ramírez (Valdivia), por facilitarnos sus publicaciones.
Trabajo financiado por WWF-Chile y TNC-Chile.

 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Citar como:

Luebert, F. & P. Pliscoff .2005. Sobre los límites del bosque valdiviano. Chloris Chilensis Año 8 Nº 1. URL: http://www.chlorischile.cl


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