Año 20. Nº2


SCREENING DE ANTRAQUINÓNICOS EN LAS ESPECIES DE SENNA EN CHILE

 

Tatiana Tobar,

Raúl C. Peña

Ida Latorre

 

Dirección E-mail: karmel1qf@gmail.com

 

RESUMEN

 

Once especies del género Senna (Caesalpiniaceae) afines al sen S. alexandrina (=Cassia senna L.) han sido examinadas fitoquímicamente mediante la reacción de Börntrager. Las siguientes especies poseen cantidades mayores de derivados antraquinónicos S. alcaparra, S. coquimbensis, S. stipulacea var.anglorum y S. urmenetae. Se analizan las posibles adulteraciones de la droga oficinal.

 

 

INTRODUCCIÓN

 

 

La importancia en fitoterapia de dos especies de Cassia, C. senna y C. angustifolia ha sido revisada recientemente (Lemli, 1986). En Chile se encuentran dieciséis especies relacionadas, las cuales han sufrido cambios taxonómicos y nomenclaturales. Actualmente este grupo de cesalpináceas se clasifica en el género Senna Miller. Las especies de interés medicinal se deben citar, entonces, Senna alexandrina Miller, el sen de Alejandría y el sen de Tinnevelly, S. angustifolia Vahl (Cronquist, 1981; Peña & Latorre, 1989), Investigaciones recientes sobre la anatomía foliar de once especies del género Senna de Chile, apoyan determinadas modificaciones a la clasificación vigente. Irwin & Barneby (1982) proponen un número de variedades, cuyo detalle se encuentra en el “Catálogo de la flora vascular de Chile” (Marticorena & Quezada, 1985). El estudio morfológico-taxonómico de Zöellner & San Martín (1983) reconoce cuatro especies, que en la clasificación anterior habían sido reducidas a variedades: S. acuta (Meyen) Zoellner et San Martín, S. alcaparra (Phil.) Zoellner, S. coquimbensis (Vogel) Zoellner et San Martín y S. cumingii (Hooker et Arn.) Zoellner et San Martín (cf. Tobar 1989). De las 520 especies de Cassia s.l., en la actualidad se aceptan sólo unas 30 como tales, el resto se incluye los géneros Senna y Chaemacrista Moench (Cronquist, 1981).

 

Los nombres vernáculos de las especies chilenas de Senna abundan en analogías con plantas europeas. Así, se denominan “alcaparra”: S. acuta, S. candolleana y S coquimbensis; “quebracho” S. candolleana y S. stipulacea; “quebracho del plan” S. multiglandulosa, una especie introducida y cultivada; “palo negro” S. candolleana y S. stipulacea (Muñoz et al., 1980). Mayu es el nombre autóctono de dos leguminosas muy diferentes: S. stipulacea y Sophora macrocarpa (Molina 1810; Lenz 1910); tara” es el nombre de Caesalpinia spinosa (Molina) Kuntze y de S. arnottiana (Lenz 1910; Baeza 1930), ambas de la misma familia. Senna birostris recibe los nombres de “tara del campo” y de “tatanlagua” (Castro et al., 1982), bajo el sinónimo de Cassia tarapacana Phil., Gunckel (1967) anota “algarrobilla del zorro” y “garbanzo”. Senna stipulacea se conoce como trasén-trasén, traftrafén y chucurí (Gunckel, 1959). Por otra parte, no hemos podido encontrar la denominación “sen chileno” como rotulan algunos envasadores de hierbas medicinales a un producto a base de S. candolleana.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

 

Folíolos de las siguientes especies se emplearon en este estudio: S. acuta (Meyen) Zoellner et San Martín, S. alcaparra (Phil.) Zoellner et San Martín, S. arnottiana (Gill. ex Hooker et Arn.) Irw.et Barneby, S. birostris (Domb.ex Vogel) Irw.et Barneby, S. candolleana var.arequipensis (Vogel) Irw.et Barneby, S. coquimbensis (Vogel) Zoellner et San Martín, S. cumingii (Hooker et Arn.) Zoellner et San Martín, S. multiglandulosa (Jacq.) Zoellner et San Martín, S. stipulacea (Ait.) Zoellner et San Martín, con sus dos variedades S. stipulacea var.stipulacea y S. stipulacea var.anglorum Irw.et Barneby, y S. urmenetae (Phil.) Irw.et Barneby.

 

La reacción de coloración de Börntrager y determinación espectrofotométrica, según procedimientos de la literatura (Negrete & Backhouse, 1989) fueron los métodos aplicados en el muestreo de antraquinónicos.

 

RESULTADOS

 

Las siguientes especies dan una reacción de coloración intensa; S alcaparra, S. coquimbensis, S. stipulacea var.anglorum. Las evaluaciones espectrofotométricas dieron 50, 31.2, 21,1% respectivamente de derivados antraquinónicos totales en relación a los contenidos del sen. Especies que presentan porcentajes menores se muestran en la Tabla 1.

 

Senna stipulacea, que como se indicó cuenta con dos variedades en el país, muestra una marcada variación en los contenidos de compuestos antraquinónicos, así es el caso de S. stipulacea var.stipulacea da una débil reacción de coloración, la que corresponde solamente a un 10,9% de compuestos totales. Además, difieren en sus características morfológicas y anatómicas: los folíolos de la variedad típica son más delgados, presentando largos pelos uni-, bi- y tricelulares, a diferencia de la variedad anglorum, que tiene solo escasos tricomas unicelulares (Tobar, 1989).

 

Los métodos micrográficos son orientadores en la identificación de la droga fraccionada. Recientemente, se describieron los caracteres del sen (S. alexandrina) y del quebracho (S. candolleana) considerando, once caracteres; destacando en el primero la presencia de cristales tipo drusas, ausentes en la planta chilena (Peña & Latorre, 1989).

 

Las tres especies que dan una intensa reacción de Börntrager, pueden reconocerse efectivamente por un conjunto de caracteres diferenciales. Senna alcaparra posee estomas anfiestomáticos (o sea, con estomas en ambas epidermis), mesófilo isofacial (es decir las capas de empalizadas se disponen en el haz y envés de los folíolos) y escasos pelos de paredes ligeramente rugosas. Senna coquimbensis se diferencia de ésta su mesófilo dorsiventral (o bifacial) y por sus tricomas parecidos al del sen con paredes rugosas. En cuanto a los folíolos de S. stipulacea (var. anglorum) son hipoestomáticos (con estomas localizados en la epidermis inferior) y sus tricomas, en escaso número, tienen paredes lisas. Por otro lado S. multiglandulosa, es la única que presenta cristales tipo drusas, pero sus largos pelos lanosos son muy diferentes a los encontrados en el sen. Su tenor de compuestos antraquinónicos del orden de 3,9 %.

 

De este modo concluimos que la adulteración de Senna alexandrina, con alguna especie chilena, con cantidades importantes de antraquinónicos es fácilmente detectable mediante los métodos micrográficos convencionales. La disposición estomática y el tipo de mesófilo, características generales, de S. alcaparra y de S. stipulacea var.anglorum, que pudieran confundirse con las del sen y que permitirían eventuales falsificaciones, no se consideran de importancia, dado que el área de distribución de estas especies está restringida a la zona norte del país.

 

Re-edición dedicada a Ida Latorre, químico-farmacéutica chilena, profesora de Farmacognosia y Botánica en la facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile (15-08-1926 /16-12- 2016).

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

Baeza V.M. 1930 Los nombres vulgares de las plantas silvestres de Chile, y sus  concordancias con los nombres científicos y observaciones sobre la aplicación técnica y medicinal de algunas especies 2. ed. Imprenta el Globo, Santiago de Chile 270 pp.

Castro M., C.Villagrán & M. Kalin. 1982. Estudio etnobotánico en la precordillera y altiplano de los Andes del Norte de Chile (18-10° lat. S) En las poblaciones humanas del altiplano chileno: aspectos genéticos, reproducciones y socioculturales UNESCO-Mab 6:2. 172.

Cronquist, A. 1981. An integrated system of classification of flowering plants. Columbia University Press. New York, USA 1262 pp.

Gunckel, H. 1959. Nombres mapuches de plantas chilenas. Boletín de filología. Reimpreso en Gunckel, H. 1960: Nombres indígenas de plantas chilenas. Facultad de Química y Farmacia, Santiago de Chile.

Gunckel, H. 1967. Fitonimia atacameña especialmente cunza. Revista Universitaria Anales de la Academia Chilena de Ciencias Naturales (30): 3-81.

Irwin H.S. & R.C. Barneby. 1982. The American Cassinae A synoptical revision of Leguminosae tribe Cassieae in the New World. Memoirs of the New York Botanical Garden 35(1):212-276.

Lemli, J. 1986. The chemistry of Senna. Fitoterapia (26):33-40.

Lenz, R. 1930. Diccionario etimolójico de las voces chilenas derivadas de lenguas indígenas americanas. Santiago de Chile. 2. entrega, Imprenta Cervantes.

Marticorena C & M. Quezada. 1985. Catálogo de la flora vascular de Chile. Gayana Botánica 42(1-2):1-157.

Molina, J.I. 1810 Saggio sulla storia naturale del Cjili. Seconda edizione accreciuta e arricchita de una nuova carta geografica e del ritratto dell’autore. Bologna, Tipografia de Fratelli Masi e comp. 300+3 p (Existe una traducción de R. Jaramillo: Molina JI. 1810. Ensayo sobre la historia natural de Chile. Ediciones Maule Alfabeta Impresores, Santiago 1987).

Muñoz, M., E. Barrera & I. Meza. 1981. El uso medicinal y alimenticio de plantas nativas y naturalizadas en Chile. Publicación ocasional N°33. Museo Nacional de Historia Natural Santiago de Chile, 91 pp.

Negrete, R. & N. Backhouse. 1984. Apuntes de farmacognosia. Asignatura de Farmacognosia. Facultad de Ciencias Básicas y Farmacéuticas, Universidad de Chile (mimeogr.)

Peña R.C. & I. Latorre. 1989 Identificación morfológica de drogas vegetales usadas en el país. Colegio Químico-Farmacéutico 45(2):43-48.

Tobar, T, 1989. Tesis de químico-farmacéutico. Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Universidad de Chile.

Zöellner O. & C. San Martín. 1983. El género Senna (K. Bauhin) P. Miller (Fam. Caesalpiniaceae) en Chile. Anales del Museo de Historia Natural (Valparaíso) 16:15-35.

 


 Citar este artículo como: 

Tobar T, R.C. Peña & I. Latorre. 1990. Screening de antraquinónicos en las especies de Senna en Chile. Colegio Químico Farmacéutico 46 (1): 5-7.


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