Año 5. Nº 2
BREVE HISTORIA DE LA INTRODUCCIÓN EN CHILE DEL ÁLAMO -POPULUS NIGRA L. VAR. ITALICA ( MOENCH.) KOEHNE-
Y EL DESARROLLO DE EJEMPLARES SIEMPREVERDES

María Teresa Serra V., Julio Torres C., Iván Grez M

Facultad de Ciencias Forestales. Universidad de Chile. Casilla 9206, Santiago, Chile.

Email: mtserra@uchile.cl, jtorres@uchile.cl, igrez@uchile.cl

A pesar que en forma natural no existe ningún representante del género Populus en la flora de Chile, resulta familiar la silueta del “álamo chileno”, ya sea en su expresión del “álamo guacho”, solitario y de hábito erguido (Figura 1), en su presencia refrescante en una alameda urbana o en su carácter más popular de una cortina cortaviento, productiva y protectora del paisaje campesino chileno (Figura 2).

En una breve revisión de antiguas crónicas, o en la documentación artística, la presencia del álamo en Chile se confunde con sauces, quillayes, peumos, chañares y muchos otros árboles frecuentes en zonas naturales ligadas a la agricultura y a la presencia del hombre, aún en los lugares más alejados de nuestro territorio.

En el Herbario EIF, de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, se encuentran registradas diversas localidades donde han sido colectados ejemplares de álamo chileno, también llamado álamo negro, álamo lombardo, álamo italiano ( Populus nigra var. italica, Figura 3),  desde Tarapacá, en las localidades de Ticnamar y Chapiquiña sobre los 3.500 msnm hasta la XII Región en las cercanías de Punta Arenas, en  las orillas del camino en los poblados más apartados, lo que demuestra la amplia distribución ecológica y ambiental de un antiguo clon introducido de valor forestal.

El álamo negro es conocido bajo el nombre científico de: Populus nigra L. var. italica (Moench.) Koehne, también es citado como Populus nigra var. pyramidalis que corresponde a un clon de sexo masculino de la especie Populus nigra L. originario del valle del Po en Italia, cuyo ejemplar o clon standard se conserva en el Instituto de Populicultura de Casale Monferrato en Italia (FAO, 1980).

 Este árbol presenta un hábito pirámidal, muy ramificado (Figura 4), con ramas ortótropas apegadas al fuste principal casi desde la base, poco vigorosas y de escaso grosor, de hojas naturalmente caducas, triangulares o rómbico-ovales, largamente acuminadas y anchamente cuneadas, de 5 a 10 cm de largo y 4 a 8 cm de ancho, pecíolos delgados, rojizos, de 4,5 a 5 cm de longitud (Figura 5).

Los antecedentes de la introducción de los primeros ejemplares de álamo que corresponden a esta variedad en el país, suelen ser muy vagos, señalándose frecuentemente que llegaron en el período de la Colonia, ingresados por un sacerdote jesuita, pero siempre se ha indicado como lugar de origen a la ciudad de Mendoza, en Argentina, como paso previo a su introducción en Chile.

Maldonado (1926) y Bernath (1940), indican que el primer álamo presente en Chile fue Populus nigra var. Italica, introducido  por el padre franciscano
F. Guzmán quien trajo algunas ramas desde el convento de los franciscanos en Mendoza (Argentina). En la obra de Bernath encontramos la fuente más antigua referida a la introducción de Populus nigra var. italica en Chile, donde se transcribe el artículo publicado en la revista chilena “El Agricultor”, de abril de 1840, aportando los siguientes antecedentes:

El año de 1810, siendo Provincial de la Orden del Patriarca San Francisco, el R.P.F. José Javier Guzmán, recibió 20 álamos que había encargado a la ciudad de Mendoza de Cuyo, en el año anterior. Estas 20 plantas eran de media vara de largo y tenían el grueso correspondiente a plantas de un año, venían con cogollos y hojas verdes que aquí llegaron secas, mas como las regaban a menudo en el cajón que estaban acomodadas, llegaron bien verdes 19 y una seca” .
“Inmediatamente, hizo el mismo Padre plantar algunas en el convento y otras repartió entre los vecinos. De las plantadas en el convento algunas desaparecieron y el que las sacó, las plantó también. De esas diecinueve plantas, se han multiplicado en el tiempo de treinta años corridos hasta ahora, una cantidad innumerable desde Copiapó hasta Talca”.
“Los primeros árboles plantados están en toda su robustez y de un grueso y altura de los robles, pataguas y canelos indígenas de doble edad, que es cuando está en toda su fuerza”.

Este completo relato confirma el origen mendocino de las varetas establecidas por primera vez en Santiago de Chile en 1810, su rápida  difusión y facilidad de cultivo, lo que le ha valido el nombre de “álamo chileno”, a pesar de no existir ninguna especie nativa de este género.

El álamo negro piramidal o chileno, es un árbol de hasta 30 m de altura, especie proveniente del Asia Central, cultivada desde muy antiguo en la provincia de Lombardia en el norte de Italia, de donde fue llevada a España y luego traído a Argentina por los españoles, y de allá finalmente a Chile, por el R.P.F. José Guzmán (Bernath, 1940). Actualmente el cultivo de esta variedad está en plena regresión en Europa, pero aún ocupa una distribución amplia en Chile y Argentina donde se cultiva para cortinas cortaviento.

En el Museo Nacional de Historia Natural (M.N.H.N) en Santiago, se conserva el tronco del primer álamo que se cultivó en el país (Muñoz com. pers.).

Presencia de ejemplares de follaje persistente:

En diversas fuentes, entre ellas Maldonado (1926), Carnevale (1955) y FAO (1980), se indica la presencia de un clon o forma natural de hoja persistente desarrollado espontáneamente en Chile, que es muy considerado para crear alamedas a orillas de camino y cortinas cortaviento.

Maldonado (1926), en su "Tratado de Arboricultura", señala que en las vecindades de Aculeo (provincia de Melipilla), “se formó una variedad de hojas persistente, que crece al mismo tiempo muy rápidamente, desde allí se ha difundido a las distintas regiones del país, fijándose completamente esta característica que no la tiene en Europa”.

En 1999, durante las actividades de terreno del  Proyecto FIA "Introducción de clones de alto rendimiento de álamo (Populus spp.) para diferentes zonas del país",  fue encontrado un pequeño grupo de álamos añosos en las cercanías de Rengo (provincia de Cachapoal, Figura 6), que mostraban el  carácter persistente de su follaje, aún en los meses comprendidos entre junio y agosto, observándose que durante el mes de noviembre su follaje se renovó e incremento.  Estos ejemplares, poco frecuentes, presentan una fenología de la foliación que los diferencian de la variedad original del álamo introducido en Chile en 1810 y de todos los otros álamos cultivados.

La característica de persistencia de las hojas, en una especie habitualmente caducifolia, se denomina “follaje marcescente”; esto indica que los ejemplares no presentan caducidad completa, reteniendo gran parte de las hojas durante el período receso. Al cabo de observar la fenología de la persistencia del follaje en ejemplares cultivados en maceta en Santiago, a partir de estacas  enraizadas del material obtenido de terreno, se constato que este árbol retiene el follaje aun durante el período invernal, pero a partir de principios de agosto de 2002, se inicia el desarrollo y elongación de brotes anuales junto a una nueva foliación que se concentra en los extremos de las ramas, en tanto las hojas del año anterior entran en senescencia y caen.

Este comportamiento de formación de brotes nuevos apicales y foliación paralela a la caída de las hojas viejas, permite que la actividad fotosintética se mantenga y repercuta en un rápido crecimiento y formación de brotes laterales secundarios, o braquiblastos foliosos; en ramas ya diferenciadas. No se ha observado formación de flores, aún cuando estos individuos deben ser de sexo masculino.

Existe interés en propagar y observar el comportamiento de este clon en una situación ambiental diferente al lugar original, para aclarar su aparición en la zona central de Chile a partir de material genético tan homogéneo como es el que se recapitula en esta breve historia de la introducción del álamo en el país. La persistencia de follaje puede ser ventajosa para su cultivo en zonas cálidas.

Actualmente, los individuos originalmente observados forman parte de hileras cortaviento o de protección en  terrenos rurales habitados, junto con ejemplares caducifolios. Según los vecinos de la zona, estos ejemplares superan los 50 años y no les reconocen ningún uso especial.

Según bibliografía consultada es cultivado en Africa del Sur,  Israel y Argentina ( Carnevale, 1955).

La taxonomía de esta entidad es de reconocimiento confuso, ya que la denominación de esta forma de P. nigra var italica es conocida como clon “Chile” (FAO, 1980), Populus nigra cv. chile  o bien se encuentra citado como Populus nigra var. sempervirens Hort.  De origen mal conocido, se  interpreta como una mutación  con hojas subpersistentes ocurrida en Chile.

López Lillo et al. (2001), señalan que Populus nigra L. ha sido una especie cultivada desde la antigüedad en Europa y Asia Menor, lo que hace difícil precisar su área primitiva, indicando la existencia de diversas variedades hortícolas: afghanica, betulifolia, caudina,  charkowiensis, elegans, gigantea, neapolitana, pubescens, plantierensis, thevestina,  viadri, entre otras.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Bernath, E. 1940. El cultivo del pino, el álamo y el eucalipto. Editorial Zig-Zag, Santiago. 184 p.

Carnevale, J.A. 1955. Arboles Forestales. Ed. Hachette, Buenos Aires. 689 p.

FAO. 1980. Los álamos y los sauces en la producción de madera y la utilización de las tierra. FAO, Roma. Montes Nº 10.  349 p.

 Hoffmann, A. 1995. El árbol urbano en Chile. Ed. Claudio Gay, Santiago. 255 p.

López Lillo, A. y J. M. Sánchez de Lorenzo Cáceres. 2001. Arboles en España. Manual de Identificación. 2 edición. Ediciones Mundi-Prensa. Barcelona. 654 p.

Maldonado, E. 1926. Tratado de arboricultura forestal y de adorno. Tomo II. Imprenta y Librería Artes y Letras, Santiago. pp. 134-162.

Este artículo esta basado en la siguiente publicación:

Serra, M.T., Torres, J. y Grez, I. 2000. Introducción del álamo en Chile. Vox Populus Año 5, N° 16. Comisión Nacional del Alamo. Santiago de Chile. pp. 10-11.


Citar este artículo como:

Serra, M.T., Torres, J. y Grez, I. 2002. Breve historia de la introducción en Chile del álamo (Populus nigra L. var. italica ( Moench.) Koehne) y el desarrollo de ejemplares siempreverdes. Chloris Chilensis, Año 5, Nº 2. URL: http://www.chlorischile.cl


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