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RESUMEN
INTRODUCCION
El Altiplano chileno se caracteriza por
la existencia de cuencas cerradas, situadas entre los diferentes cordones que
forman la Cordillera de los Andes. De
acuerdo con los antecedentes geológicos, estas cuencas lagunares formaban un
sólo gran lago; movimientos tectónicos, de origen volcánico, llevaron a su
fragmentación y a la aparición de numerosos salares en Bolivia y Chile (Keller
et al. 1998).
La información disponible sobre la flora
de la mayor parte de los salares chilenos, se encuentra en publicaciones muy
antiguas o como información interna, a
veces reservada, de organismos estatales o empresas privadas. Un caso semejante
lo constituye la información sobre la flora vascular del Salar de Ascotán; si bien,
éste fue explorado ya por Federico Philippi
en 1884-1885 y las especies nuevas encontradas publicadas por R. A.
Philippi (i.e. Senecio ascotanensis
Phil.), hasta ahora no ha sido publicado un catálogo de su flora.
El objetivo de este trabajo es dar a
conocer la composición de la flora vascular del salar de Ascotán; con este fin,
se da a conocer el listado de las especies encontradas, una descripción
morfológica y la distribución geográfica de ellas.
El área del salar de Ascotán fue visitada
en repetidas oportunidades entre los años 1993 y 1999. El área de este estudio
incluye solamente las vertientes y pozones asociados al salar, por lo que se
excluye a la flora de las laderas adyacentes.
El material colectado y herborizado, se
encuentra depositado en el Herbario del Museo Nacional de Historia Natural
(SGO) y se enviaron duplicados al Herbario de la Universidad de Concepción
(CONC). La nomenclatura de las especies sigue principalmente a Marticorena et
al. (1985). La distribución geográfica de las especies se obtuvo con la
colaboración de la Base de Datos del Proyecto Flora de Chile.
El salar de Ascotán se sitúa
en la cordillera de los Andes de la Región de Antofagasta (II), al nororiente
de la ciudad de Calama (21°29’ ls- 68°19’lw) a unos 3800 m de altitud, en
promedio (Fig.1).
El salar se ubica en una gran cuenca orientada
de N a S que está limitada, al Oeste,
por el Cordón Occidental de la Cordillera de los Andes con los cerros del
Azufre (5846 m), Carasilla (5040 m), y Polapi (5940 m); hacia el este, por el Cordón Oriental con los
cerros Ascotán-Jardín (5478 m) y Araral (5688 m); hacia el sur, la cuenca
se cierra con los faldeos asociados a los cerros Ascotán
y Azufre, y, finalmente hacia el norte, con el sector de las serranías que lo separan del salar de
Carcote.
El clima del área de estudio
corresponde a un clima de tendencia tropical (Di Castri y Hayek, 1976). Este,
presenta un grado importante de aridez ya que las precipitaciones. Datos de las
estaciones climáticas más cercanas, indican que las precipitaciones alcanzan un
promedio de 80 mm en Ollagüe y 49,2 mm en Cebollar -promedio de las
precipitaciones de 16 años- (DGA, 1992). Las precipitaciones se concentran
principalmente en el período correspondiente al verano, aunque también se
pueden registrar precipitaciones sólidas (nieve y granizo) durante el período
invernal.
La distribución de las plantas vasculares
en los ambientes asociados al salar de Ascotán, estaría bajo la influencia
de dos gradientes, uno hídrico y otro de salinidad. El salar es alimentado
por afloramientos de agua dulce (“vertientes y pozones”) que se ubican, principalmente,
en los márgenes oriental y occidental del salar. El agua que surge de ellos
ve aumentada su salinidad en la medida que se mezcla con las aguas de las
lagunas interiores del salar (Keller et al., 1998). La
presencia de la vegetación es abundante en el sector de la vertiente
más próximo a la surgencia, mientras que tanto la diversidad como la abundancia,
decrecen hacia el interior, hasta desaparecer en la cercanía de las lagunas,
donde la alta salinidad hace imposible
la existencia de plantas vasculares (Fig.2). La ausencia
de surgencias de agua determina, al margen de la salinidad, la ausencia total
de vegetación o la presencia de la vegetación zonal del área correspondiente
a un arbustal (tolar) donde predominan especies como Atriplex
imbricata, Adesmia horrida,
Adesmia erinacea, Acantholippia punensis y Chuquiraga
atacamensis (Obs. Pers.).
La flora vascular del salar de Ascotán está
integrada por unas 22 especies (Anexo 1). La mayor
parte de ellas corresponden a las familias Gramineae (Poaceae), Cyperaceae
y Compositae (Asteraceae). No se encuentran
especies en las categorías de conservación propuestas por Benoit (1989).
La distribución geográfica de las especies
se muestra en la Tabla 1. Se observa, en primer
lugar, la ausencia de especies endémicas de Chile. Una parte importante de
las especies detectadas (13) muestra áreas de distribución que en Chile no
sobrepasan, hacia el sur, la latitud de Chañaral (III Región) y son exclusivas
de la flora del territorio considerado como Altiplano ( + límite sur
30°, Villagrán et al. 1983). Entre estas señalamos a: Scirpus
atacamensis, Puccinellia frigida, Festuca hypsophila, Werneria incisa, Sarcocornia
pulvinata y Arenaria rivularis.
Otras como Baccharis juncea y Lycium humile, se encuentran también
en salares y otros ambientes de humedales situados a menor altitud
que presentan algún grado de salinidad (i.e. Salar de Atacama -Poblete
et al., 1991), y tampoco
sobrepasan la III Región. Por último, 9 especies, entre las que citamos a
Scirpus americanus, Juncus
arcticus, Hypsela reniformis,
Triglochin concinna y Lilaeopsis macloviana, son de distribución
geográfica más amplia.
La flora del salar de Ascotán, por su
composición, está muy relacionada con la de otros salares altoandinos-altiplánicos,
tanto de Chile (Teillier,1998), como de Bolivia (Navarro, 1993) y Argentina
(Cabrera, 1957). Este carácter esta expresado en la existencia de especies comunes
como Sarcocornia pulvinata, Scirpus atacamensis, Distichlis
humilis y Deyeuxia eminens, entre otras, presentes en los salares
del Altiplano en los países mencionados. El contingente de flora del Altiplano
no es, sin embargo, la única fuente de especies. En el salar de Ascotán se
encuentran también especies con distribución de tipo “desértica”; al respecto,
resulta interesante la presencia de Lycium
humile, una especie con hojas suculentas, ornitocora, característica del
salar de Atacama, ubicado a menor altitud (Poblete et al. 1993); también llama
la atención la aparición de otras especies frecuentes en ambientes de desierto
de menor altitud como Distichlis spicata,
Baccharis juncea y Tessaria absinthioides. Por último,
otro contingente florístico esta representado por aquellas especies de amplia
distribución en humedales del norte y centro de Chile, tales como Hypsela
reniformis, Scirpus americanos y Juncus
arcticus.
La
ausencia de especies endémicas de Chile podría deberse a la existencia de
eventos de dispersión de larga distancia desde otros salares de Chile y
Bolivia, mediados por la fauna (aves y camélidos); aunque no puede descartarse
la hipótesis que el aislamiento del área
haya sido, hasta ahora, de una duración insuficiente para generar
especiación local.
En conclusión, desde el punto de vista de
florístico resulta importante destacar, que la confluencia de elementos
florísticos, altiplánicos, desérticos (sensu Villagrán et al., 1983), y otros de amplia distribución en Chile, otorga
al salar de Ascotán un carácter de
unicidad sobresaliente entre los salares del Altiplano de Chile. En el marco de
la aguda necesidad de recursos hídricos para el desarrollo de la minería en el
Norte Grande de Chile, la conservación de este tipo de humedal resulta de gran importancia para la mantención
de la diversidad florística y faunística regional.
El autor agradece a Geotécnica Consultores y a la Cia. Minera El Abra por las facilidades para el acceso al área de estudio. A Y. Vilina, H. Samaniego y G. Martínez por su ayuda en terreno. Para la identificación del material se contó con el apoyo de los curadores de los herbarios CONC y SGO. A C. Márquez se agradece la confección de la figura 1. El autor agradece, además, a C. Marticorena por los datos sobre la distribución geográfica de las especies y sus sugerencias para la edición y a R.Ginocchio por la traducción del resumen.
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Citar este trabajo como:
S. Teillier 2000. Flora del salar de Ascotán. Región de Antofagasta (II),Chile.
Chloris Chilensis. URL: http: www.chlorischile.cl